Desde tiempos inmemoriales, la cultura del círculo ha estado arraigada en el ADN de los pueblos indígenas y cimarrones. Los círculos crean espacios sagrados para recordar y honrar el conocimiento ancestral, así como abordar traumas, daños, conflictos y activar el proceso de curación entre relaciones improbables y dentro de familias y comunidades rotas.
 
Los círculos curativos característicos de la Fundación Espoir son espacios proactivos, inclusivos y expansivos que invitan al compromiso, el coraje y la determinación. Los círculos integran luces y sombras y brindan la oportunidad de poner en práctica lo que el filósofo y teólogo Josiah Royce llamó “La Comunidad Amada”. Esta comunidad, posteriormente defendida por el Dr. Martin Luther King, no está compuesta únicamente por personas con ideas afines, sino que también abarca relaciones poco probables y aquellos que nos desafían con diferentes sistemas de creencias.
 
Los círculos sirven como una poderosa herramienta para la transformación personal y organizacional que también facilita mayores niveles de confianza e integración grupal. Los círculos encarnan nuestra capacidad de “ver”, “oír” y “estar aquí” mientras trabajamos a través de profundas diferencias y divisiones. Damos la bienvenida a todos aquellos que estén dispuestos a sentarse con humildad, honestidad, responsabilidad y compasión compartidas.
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